Desarrollo neuronal del bebé: la voz materna un factor clave
Un estudio sugiere que la estimulación del lenguaje a través del habla en etapas prenatales produce cambios en la actividad cerebral que contribuyen al procesamiento de habilidades lingüísticas
Hace tiempo que los científicos estudian la construcción del lenguaje desde la primera infancia y han llegado a plantear, incluso, que la adquisición del lenguaje se inicia antes de nacer alrededor de
los seis o siete meses de gestación.
En ese sentido, una investigación publicada en la revista Science Advances sugiere que la estimulación con el habla en etapas prenatales, a través de la voz de la madre, ya produce cambios en la actividad neuronal del bebé que contribuyen al aprendizaje de los recién nacidos en el procesamiento del lenguaje.
En la recta final del embarazo, el feto puede oír sonidos del exterior, pero debilitados. El útero actúa como una especie de filtro que atenúa las frecuencias superiores a 600 hercios: los sonidos individuales se suprimen y solo se conserva la melodía y el ritmo del habla. Suficiente, en cualquier caso, para que los recién nacidos prefieran la voz de su madre antes que otras y se inclinen por el idioma que hablaba la gestante durante el embarazo en vez de otras lenguas.
Lo que no se conocía hasta ahora es cómo se moldeaba el cerebro de los pequeños con esas primeras experiencias lingüísticas y si esa exposición prenatal podía mejorar su capacidad para aprender el lenguaje en las primeras etapas de vida. “Aún no estaba claro cuánto aprenden los bebés de la experiencia prenatal”, admite la autora del estudio, Judit Gervain, investigadora del Centro de Neurociencia de la Universidad de Padua (Italia). “Estudios anteriores demostraron que esta experiencia prenatal filtrada efectivamente moldea la capacidad de los bebés para percibir el habla y moldea los mecanismos cerebrales relacionados con el lenguaje. Descubrimos que la actividad del cerebro del recién nacido se modifica en tiempo real, incluso varios minutos después de escuchar el habla en el idioma nativo, es decir, el lenguaje escuchado antes del nacimiento”, expone la autora.
El estudio concluye que, si bien sus hallazgos sugieren que el período prenatal sienta las bases para un mayor desarrollo del lenguaje, “su impacto no es determinista”. “Significa que ayuda y apoya el aprendizaje del mismo idioma. Sin embargo, si el idioma que escucha prenatalmente no es el que el bebé aprenderá después del nacimiento