Otitis de verano: cómo identificarla
Llega el verano y con él muchas actividades al aire libre que incluyen pileta y mar. Sin embargo también llega una de las molestias más frecuentes
La otitis externa, una infección se produce por el contacto con el agua y está asociada al tiempo de permanencia en ella.
¿Por qué se producen las otitis?
Por una alteración de la barrera natural de la piel que recubre el conducto auditivo externo, que es la continuación del pabellón auricular; tiene una forma de tubo y conecta la oreja con la membrana timpánica.
El conducto está formado por hueso y cartílago que está cubierto por piel, con un pH ácido, cuya función es de protección.
¿Cuáles son los síntomas más frecuentes?
El síntoma más común es el dolor intenso de oído, que aumenta al presionar la zona afectada. La maniobra para detectar este cuadro se llama maniobra de Bachert y consiste en presionar el trago (la “tapita” de la oreja) con el dedo índice.
También se pueden presentar dolor al masticar, calor intenso en la zona, sensación de oído tapado, picor en el canal auditivo, secreción de líquido claro y sin olor, presencia de adenopatías (inflamación de los ganglios de la zona cervical)
Las otitis externas son más frecuentes en personas que practican natación, en los lugares de climas cálidos y húmedos y, sobre todo, en los niños.
En caso de tener dolor intenso, se debe consultar al médico y, ante la repetición de cuadros de otitis externa, al especialista en otorrinolaringología.