Equipos que jugaron con camisetas de otros
El uniforme y los colores, son la identidad de un club, es lo que representa la historia del mismo, y con lo que se identifican los hinchas. No importa quienes lo utilicen, la gente los apoyará.
Pese a esto, hay veces en que, por cuestiones extradeportivas, algunos equipos tuvieron que vestirse con la camiseta de otros, y los fanáticos tuvieron que apoyar igual.
Uno de los casos más insólitos, pero a la vez recordados, es el que se dio en el Mundial de Argentina 1978. Francia y Hungría se enfrentaban por la última fecha de la fase de grupos, en el Estadio José María Minella. Al presentarse a jugar, se dieron cuenta de un pequeño detalle, y es que como por aquel entonces, la TV era en blanco y negro, por lo que, a simple vista no se podía distinguir a cada selección. La solución la brindaron los locales, ya que los dirigentes y utileros del Club Atlético Kimberley, un humilde equipo de Mar del Plata, prestó sus camisetas, para que “los Galos” puedan jugar el partido mundialista.
En el año 2017, se dio una de las hazañas más grandes de la Copa Libertadores, ya que el 7 de febrero de ese año, Atlético Tucumán viajó hacia Ecuador para jugar ante El Nacional. El Decano tuvo algunos inconvenientes con el vuelo, lo que generó que los jugadores viajen más tarde y no lleguen al horario programado. Aunque ese no era el único problema, ya que al llegar, se dieron cuenta que faltaba toda la indumentaria: había quedado en la bodega del avión en donde iniciaron el viaje hacia Quito. ¿La solución? Por aquel entonces, la selección Argentina sub 20, se encontraba disputando el Sudamericano, por lo que se las prestaron al equipo del norte para que puedan jugar, y ganar el partido por 1-0, en aquella noche de copa en la que se vio a Fernando Zampedri convertir un gol, aunque la camiseta que llevaba, en la espalda decía: Lautaro Martínez.
Que tu equipo juegue con la camiseta de otro equipo, debe ser extraño, pero que juegue con la de tu clásico rival, lo debe ser mucho más. Eso le sucedió a Vélez, en 1977. Por aquel entonces, el José Amalfitani estaba siendo remodelado, por lo que el Fortín estaba haciendo de local en el estadio de Ferro Carril Oeste. En uno de esos varios encuentros, tuvo que enfrentar a Platense, donde los de Liniers saldrían a jugar con la camiseta blanca, pero había un problema, y es que el Calamar, también había llevado su uniforme del mismo color. Pese a que los dirigentes velezanos no querían jugar con los colores de su clásico, la realidad es que no daba el tiempo para ir a buscar la camiseta alternativa hasta Liniers, por lo que salieron a la cancha con la de Ferro, y ganaron por 5-1.