El 2024 fue un gran año para el cine de terror, con propuestas variadas y producciones que lograron expandir las fronteras del género. Dentro de este contexto, Bagman se posiciona como una de las películas que marcaron la diferencia.

Dirigida por Colm McCarthy, esta cinta ofrece una reinterpretación más profunda y madura de la clásica leyenda del Hombre del Saco. El foco del film se enfoca en miedo, los dilemas emocionales y los desafíos de los padres por intentar proteger a sus hijos.

La historia gira en torno a Patrick, interpretado por Sam Claflin, un hombre que vive atormentado por un encuentro traumático con el Hombre del Saco durante su infancia. Patrick busca un nuevo comienzo y se muda junto a su esposa e hijo a la vieja casa familiar. Sin embargo, los eventos paranormales comienzan a manifestarse, obligándolo a enfrentar sus peores temores. En su lucha por proteger a su familia, Patrick empieza a desentrañar los oscuros secretos de esta criatura, que se alimenta de los traumas y las inseguridades de sus víctimas.

Aunque Bagman no pretende reinventar el género, se destaca por su enfoque humano y sus momentos de auténtica tensión. Si bien hay elementos que podrían haberse desarrollado con mayor profundidad, la película entrega un relato honesto que equilibra el terror con un conmovedor mensaje sobre el miedo, la familia y la superación personal.