Fatiga de Zoom: cuatro causas y cómo lidiar con ellas
Jeremy Bailenson, profesor de la Universidad de Stanford analiza este nuevo fenómeno que llegó con el uso excesivo de las videollamadas producto del teletrabajo y la educación a distancia
Qué medidas podemos implementar para evitar caer en el agotamiento extremo.
Bailenson identificó cuatro situaciones que se dan en las videollamadas que contribuyen a lo que se conoce como “fatiga de Zoom”, es decir ese cansancio que genera estar conectado a este tipo de servicios.
Según el investigador, su objetivo no es demonizar las videollamadas sino buscar formas en las cuales se pueden implementar de modo tal que no resulten extenuantes lo cual, a la larga, termina afectando la productividad.
El especialista identificó cuatro situaciones que se dan en las videollamadas que contribuyen a lo que se conoce como “fatiga de Zoom”, es decir ese cansancio que genera estar conectado a este tipo de servicios.
1. Contacto visual muy intenso.
2. El agotamiento de verse uno mismo en pantalla (todo el tiempo).
3. Se reduce la movilidad.
4. La carga cognitiva es mucho mayor. Al respecto, y para alivianar esa sintomatología, Bailenson recomienda:
* No utilizar la opción de pantalla completa y reducir el tamaño de la ventana de la aplicación en relación con el monitor para minimizar el tamaño de la cara de los oradores y espectadores, y usar un teclado externo para incrementar el espacio personal entre el usuario y el dispositivo.
* Usar el botón “ocultar vista propia” de Zoom al que se puede acceder haciendo clic con el botón derecho en su propia foto.
* Apagar el video cada tanto durante las reuniones para tomar un pequeño descanso. También recomienda usar una cámara externa más alejada de la pantalla lo cual ofrecerá más amplitud de movimientos.
* Sólo mantener activo el audio. De este modo toma pequeños descansos que le permiten apartar la vista de la pantalla y quitar todo el estrés que eso significa.
Fuente: Infobae
- por Ornela Toledo