Depresión en adolescentes: cuando la tecnología se vuelve un riesgo
Lo que parece una alternativa para algunos, para otros se vuelve una misión imposible. En cambio generacional deja en evidencia que para la franja etaria de niñas, niños y adolescentes resulta inconcebible una vida sin Internet.
En un estudio reciente, los investigadores de la Universidad de Concordia y la Universidad de Helsinki descubrieron un vínculo entre la depresión y el uso problemático de Internet (PIU) entre los adolescentes.
En Helsinki, Finlandia, los investigadores encontraron tres razones principales para el PIU: la soledad, descrito como la necesidad de relaciones personales satisfactorias; la calidad de la orientación y disciplina de los padres, donde los adolescentes que tenían mayor contención por parte de sus progenitores se veían menos afectados por la depresión y, finalmente, la atención materna que deja ver que la buena interacción madre-hijo puede reducir el deseo de usar Internet en exceso.
Al analizar el efecto del género, las niñas tenían menos probabilidades que los niños. Estudios anteriores han encontrado que ellos son más susceptibles a comportamientos compulsivos y pueden tener otras alternativas, como ver videos en YouTube, juegos, entre otros. Estudios similares han encontrado que las niñas están más inclinadas a usar Internet para socializar.
También se detectó que los aumentos en el abuso de sustancias y una disminución general en el rendimiento, académico son consecuencias del PIU. Ambos parecen coexistir con él.
Realizar una transferencia de la vida digital a la vida real constituye la red de contención para que los adolescentes puedan afianzar y construir vínculos, que les permitan priorizar otras alternativas frente al escape hacia el mundo tecnológico.
FUENTE: Infobae
- por Ornela Toledo