¡Cuidado con el sol!
Comienza un nuevo mes, pero los hábitos deben continuar ¿Sabes cómo usar correctamente el protector o bloqueador solar? Te acercamos algunos consejos para prevenir el cáncer de piel
El protector solar debe ser usado todos los días, inclusive en la época invernal, así no salgas a la calle y así no uses barbijo. Esto no es por estética, sino por para evitar el cáncer de piel. Ya que como sostienen los especialistas en dermatología, la radiación atraviesa el tapabocas, la ropa e incluso las ventanas.
Recomendaciones para el correcto uso de las cremas protectoras
Aplicar el bloqueador todos los días después de la rutina facial y de 15 a 30 minutos antes de la exposición al sol, para que haga efecto.
Reforzar el producto cada tres horas o después de cada baño de agua.
Cubrir todas las zonas expuestas, incluido cuello, pies, manos y orejas.
Limitar la exposición al Sol, especialmente al mediodía, cuando los rayos del sol son más fuertes.
Protege tu piel con ropa clara y sombreros.
Si tomas medicación presta atención porque algunos fármacos pueden provocar reacciones de fotosensibilidad.
Revisa tu piel y ante cualquier cambio de color, forma o tamaño de tus lunares consulta con un dermatólogo.
También es necesario reconocer el tipo de piel, ya que existen dos tipos de rayos ultravioletas (UV) con distintos efectos en la piel:
UVA: Alcanza totalmente la superficie terrestre; broncean de inmediato, pero su resultado es poco duradero. Tienen la capacidad de atravesar el vidrio y penetran hasta las capas más profundas de la dermis, donde generan radicales libres que provocan alteraciones celulares y causan el envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas y falta de elasticidad), además de provocar cáncer.
UVB: Penetran menos que los UVA, pero son más reflejantes; 90% es bloqueado por el ozono y por el oxígeno de la atmósfera y como son más energéticos resultan más dañinos para la biósfera. El daño más grave en el cuerpo es que queman el tejido.
Pero ambos tipos son potentes factores de riesgo del cáncer de piel.
UVA: Alcanza totalmente la superficie terrestre; broncean de inmediato, pero su resultado es poco duradero. Tienen la capacidad de atravesar el vidrio y penetran hasta las capas más profundas de la dermis, donde generan radicales libres que provocan alteraciones celulares y causan el envejecimiento prematuro de la piel (arrugas, manchas y falta de elasticidad), además de provocar cáncer.
UVB: Penetran menos que los UVA, pero son más reflejantes; 90% es bloqueado por el ozono y por el oxígeno de la atmósfera y como son más energéticos resultan más dañinos para la biósfera. El daño más grave en el cuerpo es que queman el tejido.
Pero ambos tipos son potentes factores de riesgo del cáncer de piel.
Y un alto índice de SPF no significa que proteja la piel contra los rayos UVA.
Según las directrices de etiquetado de los protectores solares actuales de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), sólo los productos que protegen contra los rayos UVA y UVB pueden recibir la etiqueta de “amplio espectro”.
Cuanto más alto es el SPF en el antisolar, más largo es el periodo que te puedes exponer al sol sin que la piel se queme.
También es importante asegurarse de que son resistentes al agua y al sudor, lo que significa que el bloqueador permanece en la piel por más tiempo cuando está mojada.
FUENTE: trome.pe / bbc.com
FUENTE: trome.pe / bbc.com
- por Daiana Rábalo