Se conmemora el 14 de diciembre, desde hace 17 años, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Michigan tomaron este día y lo convirtieron en un evento artístico con exposiciones de esculturas, pinturas y hasta fiestas temáticas en honor a todos los seres simiescos.

En esta fecha se busca generar conciencia sobre la importancia de la conservación de estos primates y promover el cuidado de los mismos aún en situación de cautiverio. Teniendo en cuenta que son animales silvestres, no mascotas, que cuando se lo arrebata de su ambiente para reducirlo al cautiverio se lo está condenando a morir, ya que des-aprende formas básicas para su supervivencia.

El mono es un animal en constante amenaza, ya que los cazadores furtivos se encuentran al acecho para comercializarlos en el mercado ilegal,  pero también se utilizan para experimentos en laboratorios o directamente son empleados como alimento.

Existen unas 260 especies que se encuentran esparcidas por todo el planeta de las cuales 25 han sido catalogadas por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) e incluidas en su Lista Roja como en “grave peligro de extinción”.

En Argentina existen cinco especies de primates:

• Los aulladores negro y dorado (Alouatta caraya) tienen la distribución más austral de las especies de primates en el Neotrópico, con presencia en esa provincia y en las de Corrientes, Formosa, Chaco y Santa Fe
• El aullador rojo o marrón (Alouatta guariba), está presente en Misiones;
• El capuchino negro o caí misionero (Sapajus nigritus)
• El capuchino de cabeza marrón o caí de las Yungas (Sapajus cay) se encuentra en Salta y Jujuy.
• El mono de noche o mirikiná (Aotus azarae) se ubican en Formosa y el norte de Chaco.

Todas estas especies se encuentran catalogados como animales cuya conservación está en riesgo, motivo por el cual el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible confeccionó un Plan Nacional de Conservación de Primates con el fin de generar estrategias para combatir las amenazas para sus poblaciones.

Este año, gracias a los aportes del científico  Martín Kowalewski,  el mono carayá fuera declarado monumento natural en Corrientes. El primatólogo también es investigador de Conicet en el Centro de Ecología Aplicada del Litoral y director de la Estación Biológica Corrientes y fue reconocido por la Sociedad Internacional de Primatología con el premio Charles Southwick, por su aporte a la educación sobre la conservación de los monos en el país.

Desde las políticas de estado se busca abordar el trabajo para enfrentar la pérdida del hábitat; tender a la reconectividad de los medios naturales, la restauración y manejo de bosques, la extracción de primates de ciertos ámbitos para protegerlos del tráfico ilegal.

Un dato curioso y de relevancia es que especie de monos aulladores son considerados centinelas de la fiebre amarilla, ya que una vez que son picados por un mosquito infectado, mueren en poco tiempo.

Además, viven en grupos, por lo que el insecto puede transmitir la patología a toda esa población. Por eso es frecuente, al producirse un brote de fiebre amarilla, la aparición de numerosos ejemplares muertos de golpe. De ahí que se los considere como centinelas de la enfermedad.

Fuente: argentina.gob.ar