Astor Pantaleón Piazzolla recibió su primer bandoneón con sólo ocho años como un regalo de su padre mientras vivían en Nueva York, donde además comenzó a tomar clases.

En 1934 conoció a Carlos Gardel, quien lo invitó a tocar varios temas de la película “El día que me quieras”, en la que interpretó a un canillita. También fue invitado a la gira por América en la que Gardel perdió la vida, sin embargo por ser menor, no obtuvo el permiso.

En 1936 regresó con su familia a la Argentina y con 17 años se mudó a Buenos Aires e ingresó en la orquesta de Aníbal Troilo, primero como músico y luego como arreglista. Tocó allí hasta 1944.

Continuó estudiando música con profesores de distintos géneros y en distintos países, hecho que lo fue alejando cada vez más del tango clásico y acercándolo al Jazz.

En 1959 compuso “Adiós, Nonino” con motivo del fallecimiento de su padre, mientras que en 1969 escribió Balada para un loco junto a Horacio Ferrer, que se convirtió en un gran éxito. Posteriormente formó el Conjunto Electrónico y grabó Libertango.

Tan extensa y reconocida fue su discografía a nivel internacional, que en 1985 fue nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.

El 4 de agosto de 1990, en París, sufrió una trombosis cerebral que lo dejó postrado hasta que el 4 de julio de 1992 falleció en Buenos Aires.

En su memoria, en 2008, el aeropuerto de Mar del Plata, adoptó el nombre de “Aeropuerto Internacional Astor Piazzolla”.