Ataque de palometas en el río Paraná, las causas y medidas preventivas
Más de 30 personas resultaron heridas en las playas santafesinas. Las razones detrás del fenómeno y cómo buscarán prevenir los incidentes.
Durante la primera quincena de enero con las altas temperaturas y el río Paraná en bajante, se registraron al menos cuatro ataques de palometas en la zona de islas frente al Gran Rosario. Los incidentes ocurrieron principalmente en el Paraná Viejo, específicamente en el llamado Paso de Destilería, un área ubicada aguas arriba del puente Rosario-Victoria.
Una de las victimas destacó la importancia de llevar un botiquín para realizar las primeras curaciones. Las heridas producidas por palometas son mayormente circunferenciales y pueden requerir sutura.
¿Por qué atacan las palometas?
De acuerdo con los expertos, la bajante del río y las altas temperaturas son factores que favorecen la proliferación de estos peces, que son de la familia de las pirañas. El calor acelera su metabolismo, volviéndolos más activos y agresivos en la búsqueda de alimento. Aunque su dieta es omnívora, en estas condiciones tienden a volverse carnívoras. Los ataques a humanos ocurren porque confunden el movimiento de los pies con el de sus presas.
Recomendaciones y precauciones:
Ante la situación, el director del Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), Cristian Bottari, recomienda sumergirse solo en playas habilitadas, ya que las palometas se mueven en cardúmenes y suelen estar en zonas donde los pescadores descartan carnada.
También se aconseja evitar entrar al agua con heridas o lastimaduras. Si se sufre un ataque, es importante retirarse inmediatamente del agua, dar aviso al guardavidas y lavar la herida con abundante agua y jabón.
En Santa Fe, también se han registrado múltiples ataques de palometas. En la Costanera Este, 33 personas fueron asistidas por mordeduras. En San José del Rincón, incluso se prohibió el ingreso al agua en el balneario “Luis Beney”, transformándolo en un solárium temporal.
La presencia de palometas en el río Paraná y la laguna Setúbal, especialmente en condiciones de bajante y altas temperaturas, ha generado una situación de alerta en la región. Es fundamental tomar precauciones y seguir las recomendaciones de las autoridades para evitar ataques y disfrutar del agua de manera segura.