Ofrece un servicio premium diseñado exclusivamente para que los perros
y sus dueños puedan disfrutar del vuelo.

Este proyecto fue ideado por Matt Meeker, CEO de BARK Air, que deseaba poder viajar con su perro Hugo, quien lamentablemente falleció antes de que la aerolínea se crease. Según Meeker, la prioridad de la empresa es garantizar que ninguna familia tenga que sufrir las incomodidades y los riesgos que implica transportar a sus animales en las bodegas de los aviones comerciales.

Los vuelos se realizan desde Nueva York a Los Ángeles y Londres, y su meta es expandirse a más destinos internacionales. Antes de abordar, las mascotas disfrutan de un área común para socializar entre sí. Los conserjes de la aerolínea evalúan y se aseguran que cada uno esté cómodo y bien atendido, con opciones de feromonas calmantes, música relajante, golosinas, orejeras con cancelación de ruido y chaquetas calmantes. Además cuentan con un menú de lujo para las mascotas y sus dueños durante el vuelo.

El servicio tiene un precio premium: 6.000 dólares, para vuelos nacionales, y 8.000 dólares para internacionales.