Durante el receso escolar es inevitable no compartir más tiempo en familia, algo que puede resultar estresante o incluso llevarnos a momentos donde  la paciencia y la reacción de cada integrante no sean las adecuadas. Por eso es importante tener en cuenta algunos tips para surfear de la mejor los cambios de emocionales de cada uno.

La Melisa, instructora de yoga, sugiere que tener a los chicos en casa demanda encontrar el equilibrio con el trabajo que para muchos continua. Por eso recomienda, habilitar lo que a cada uno le pasa, no intentar reprimirlo. Registrar lo que nos sucede a los adultos cuando los pequeños hacen un berrinche, que por lo general nos alteramos y hasta nos sale levantar la voz, pero lo mejor en ese momento es frenar y respirar. No tomar la actitud del pequeño o pequeña como algo personal, sino entender que es una reacción que tienen, algo por lo que están transitando. Posterior a esa situación, cuando llegue el momento de calma lo ideal es conversar sobre lo ocurrido. Llegar a un acuerdo de convivencia, pero fundamentalmente abriendo la escucha y haciéndolos participes en las decisiones. “La conversación es clave en el momento donde se genere el espacio, no en el momento del estrés o tironeo, sino en otro momento más tranquilo”

Hay que tener en cuenta explicarles la rutina del día a los más chicos, para que ellos entiendan que en determinados lapsos de tiempo los adultos necesitan trabajar o hacer algunas actividades especificas. Invitándolos a que entiendan que después va a haber un espacio de juego compartid. Estos mecanismos que parten del habla ayudan a disminuir la ansiedad.

Melisa advierte que “la comunicación es clave. Validar las emociones de los chicos y la de todos los participantes de la familia, si uno está triste, está enojado, permitir eso que suceda, no reprimirlo, no hay que reprimir las emociones porque eso somatiza en el cuerpo. Cada situación que somatiza en el cuerpo, viene representada de una emoción reprimida. Entonces, el primer paso es habilitar la emoción, aunque no la pueda manejar”.

Ejercicios de respiración, que funcionan para todas las edades.

• Colocar una mano en el centro del pecho de los pequeños, suavemente, donde se encuentra el chacra corazón, hay que cerrar los ojos inhalar y exhalar, como si se estuviera inflando un globo. Imaginando el aire que ingresa al cuerpo. También funciona que los más pequeños coloquen la mano sobre el pecho del adulto y se hace una respiración en conjunto. Eso sirve para calmar y unificar las respiraciones.
• Cerrar con un abrazo, que es lo que sella toda reacción.

Escucha la nota completa para conocer a la instructora de yoga y aprender mas tips para lograr una relajación en familia.

Fotos: vecteezy.com