Contaminación marina: Hallaron microplásticos en el aliento de los delfines
Científicos detectaron pequeñas partículas de polímeros en el aire exhalado por ejemplares salvajes, lo que ha generado alarma en los ambientalistas por el impacto en la fauna de los mares
El preocupante descubrimiento lo protagonizaron delfines mulares de las bahías de Sarasota (Florida) y Barataria (Luisiana), en EEUU, cuando científicos detectaron la presencia de microplásticos que habían exhalado al nadar.
El hallazgo, publicado en la revista PLOS One, revela una nueva vía de exposición para estos mamíferos marinos, quienes inhalan partículas de plástico mientras respiran en la superficie del agua.
Las fibras plásticas encontradas incluyen materiales comunes como poliéster, el cual se desprende fácilmente de la ropa durante los lavados, especialmente en agua caliente. El descubrimiento es preocupante, ya que los microplásticos en seres humanos han sido relacionados con inflamación pulmonar y otros problemas de salud, lo que sugiere que los delfines también podrían estar en riesgo de sufrir daños pulmonares similares.
El problema de la contaminación por microplásticos no es nuevo. La investigación ha confirmado la presencia de estas diminutas partículas en casi todos los ecosistemas del planeta, desde los océanos y la tierra, hasta el aire y lugares remotos como el Monte Everest.
Se estima que solo en los océanos hay aproximadamente 170 billones de microplásticos, los cuales se transportan por aire, agua y sedimentos. Esto significa que incluso en áreas rurales, donde la densidad de población es baja, la contaminación por microplásticos sigue siendo un problema persistente.
Los investigadores temen que los delfines puedan estar expuestos a dosis más altas de microplásticos debido a su gran capacidad pulmonar y su respiración profunda.
El estudio fue posible gracias a una colaboración internacional entre diversas instituciones, como el Brookfield Zoo de Chicago, el Programa de Investigación de Delfines de Sarasota, y la Fundación Nacional de Mamíferos Marinos.
La investigación confirma que los microplásticos están presentes en todas partes y se esparcen fácilmente a través del aire. Las explosiones de burbujas en las olas del océano liberan anualmente alrededor de 100.000 toneladas métricas de microplásticos a la atmósfera, que pueden ser inhalados por animales marinos al salir a respirar. Este fenómeno es especialmente preocupante para los delfines, quienes, al ser depredadores superiores, están expuestos a estos contaminantes en múltiples niveles de la cadena alimentaria.
La inhalación de microplásticos no es exclusiva de los delfines; los seres humanos también están expuestos a estas partículas a través del aire que respiramos, el agua y los alimentos. Estudios previos han demostrado que la exposición a microplásticos puede provocar estrés oxidativo, inflamación y otros efectos adversos para la salud, por eso los expertos buscan dar prioridad a esta problemática para asegurar un entorno más saludable tanto para la vida marina como para la humanidad.