En varias ocasiones las tendencias pueden causar algunas consecuencias por eso es prudente tener en cuenta las recomendaciones de los expertos para evitar sufrir algunas dolencias o incluso problemas graves a futuro.

Actualmente se estila usar calzado bajo, como zapatillas, ya que los nuevos diseños permiten estar igual de elegante y bien vestida que con tacos, por eso son cada vez más las mujeres que optan por no usar plataformas. Pero atención tanto el calzado bajo como el alto pueden afectar la forma y el funcionamiento del pie, así como la postura y el movimiento del cuerpo. Los especialistas aseguran que lo que parece cómodo, como un calzado plano, puede terminar generando dolencias en los pies, las pantorrillas e incluso las rodillas.

Lesiones relacionadas a los problemas que trae el uso excesivo del calzado bajo son la osteoartritis, la fascitis plantar, el cambio postural, el arco caído o la tendinitis

En ocasiones no le damos la importancia que debe tener el calzado. Las molestias en las extremidades inferiores del cuerpo vienen por el uso de un mal calzado. Entonces, si no es bueno usar tacones, pero tampoco zapatos totalmente planos cuál sería la solución.

Según el especialista en ortopedia y Traumatología Martín Rofrano (MN 132.906), integrante del staff del servicio de Ortopedia y Traumatología del Hospital Alemán, en diálogo con el medio gráfico Infobae, “muchas de las patologías adquiridas de la porción anterior del pie (dedos y metatarsianos) en los adultos tienen relación con un calzado mal adaptado. No existe un único calzado adecuado para todos. El pie no debe adaptarse al calzado, es el calzado el que debe adaptarse al consumidor, teniendo en cuenta el tipo de actividad, la forma del pie y los antecedentes clínicos”.

Rofrano sugiere que el calzado de uso diario debería reunir las siguientes características:

1-     Las suelas deben tener cierta flexibilidad pero no ser deformables, conformado con algún tipo de material derivado de la goma y con un espesor de aproximadamente 1,5 – 2 cm.

2-    La suela debe ser del lado externo, que se encuentra en contacto con el suelo, de un material rugoso que permita un buen agarre. Mientras que el lado interno debe resultar suave y confortable.

3-    La parte del taco o del talón debería amortiguar el impacto de la parte posterior del pie. Idealmente anchos y que no superen los 4 centímetros de altura.

4-    La zona del empeine debe ser suave y permitir que los dedos tengan movilidad dentro del calzado, permitiendo la oxigenación.

Entonces, el calzado ideal para vos es aquel que se encuentre dentro de las recomendaciones de los especialistas, quienes nombran al calzado ideal como un “tacón sensato” y que puede ser la solución, teniendo en cuenta que no debe cambiar ni modificar la biomecánica del cuerpo.

FUENTE: Infobae

FOTO: Vecteezy