Julián desmiente las creencias sobre que no se debe desayunar antes de ir a donar o que hacerlo nos trae algún problema, pero no es así ya que, como sostiene el entrevistado,  “es algo que se regenera. Hay que entender que donar no hace mal, al contrario existen estudios que si todos los habitantes donaríamos dos veces al año no se necesitarían donantes”.

A veces sorprende que haya gente que está muy informada por problemas personales y que les toca de cerca, pero lo importante es concientizar sobre la donación voluntaria tanto de sangre como de plaquetas.

Lo que hay que tener en cuenta en ambas donaciones es que para ser voluntario o voluntaria se debe tener entre 18 y 65 años, pesar más de 50 kilos, encontrase bien de salud y no haberse hecho un tatuaje los últimos 6 meses. Las pequeñas diferencias que existen entre un donante de plasma y uno de sangres son:

• La donación de plasma es un poco más larga, dura entre 45 minutos y una hora. Esto se debe a que durante la extracción hay una máquina que separa los diferentes componentes de la sangre.
• Se puede donar plaquetas cada 72 horas,  hasta 24 veces al año, la recuperación del plasma es muy rápida. El cuerpo demora pocos días en fabricar, nuevamente, las proteínas y las sales minerales extraídas.
• El plasma ayuda a detener hemorragias en los accidentes graves, y sirve para fabricar medicamentos, por ejemplo para enfermedades relacionadas con la coagulación de la sangre como la hemofilia.
• La donación de sangre puede hacerse cada dos meses.
• Donar plaquetas: El volumen para donar plaquetas es de ± 200 mL y  en la donación de sangre completa es de  ± 450 mL.

Julián sostiene que a él, particularmente, ser donante voluntario le genera mucha alegría “saber que potencialmente pudiste haber salvado más de una vida, dando solo unos minutos de la tuya, es muy satisfactorio”.

¡Escuchá la nota completa y animate a ser donante para salvar muchas vidas!

Fuente: blooders.org