Esta serie de televisión surcoreana distópica, con suspenso, supervivencia y horror, nos trae la segunda parte de estos macabros juegos. Una nueva entrega que enfrenta el reto de igualar la frescura e impacto de su predecesora.

La temporada retoma justo donde quedó la anterior: Gi-hun, interpretado magistralmente por Lee Jung-jae, busca vengar a las víctimas y exponer a los responsables. Está decidido a desmantelar la organización que se encarga de estos escalofriantes juegos, los mismos que lo convirtieron en el único ganador de la primera edición.

En esta nueva oportunidad, se nos introducen nuevos desafíos que mantienen la esencia brutal de los originales, aunque carecen del factor sorpresa que definió a la primera entrega.

La serie también profundiza en los secretos y el funcionamiento interno de la organización que controla los juegos, así como en las tensiones entre los participantes. No obstante, algunos giros se sienten previsibles o forzados.

La temporada culmina con un final abierto que deja todo listo para la tercera y última entrega. Si bien logra ofrecer escenas impactantes, persiste la impresión de que la serie perdió parte del brillo que la convirtió en un fenómeno.

La temporada 2 de El Juego del Calamar sigue ofreciendo lo que los fanáticos esperan: juegos letales, estrategias, giros inesperados y una atmósfera de desesperación. Sin embargo, algunos episodios no lograron alcanzar el nivel de intensidad y misterio que hizo de la primera temporada un fenómeno global.