El uniforme y los colores, son la identidad de un club, es lo que representa la historia del mismo, y con lo que se identifican los hinchas. No importa quienes lo utilicen, la gente los apoyará.

En el año 1980, River fue invitado a disputar el Torneo Joan Gamper, el cual es organizado por el Fútbol Club Barcelona. El Millonario debía jugar el tercer puesto ante el PSV de Países Bajos, pero había un problema, y es que la camiseta de ambos era roja y blanca. Ante esta situación, se le informó al equipo argentino que debía cambiar su vestimenta, pero como no tenían a disposición la alternativa, pidieron prestada una al Barcelona. Así fue como River salió a jugar el encuentro vestido de amarillo, con la banda azulgrana.

En 1937, se estaba disputando el Campeonato Sudamericano de selecciones, el cual ahora se conoce como Copa América. Brasil y Chile debían enfrentarse en el estadio de San Lorenzo, pero había un inconveniente que impedía el juego. Es que tanto el equipo que viste de verde y amarillo, como el que lo hace de rojo, tenían a su disposición camisetas blancas. En ese momento, la única opción era que uno de los dos, utilice la camiseta de Boca Juniors. Ante la falta de previsión, los organizadores sugirieron hacer un sorteo para determinar quién debía cambiar su vestimenta por la clásica azul y amarilla del equipo de La Ribera. Le tocó a Brasil vestir de Xeneize, y ganar el duelo por 6 a 4.

Ver al equipo del cual uno es hincha, vistiendo otros colores, debe ser difícil, pero verlo vestido con la camiseta del clásico rival, lo debe ser aún más. En el año 1987, Excursionistas derrotó a Deportivo Laferrere por 1 a 0 con la camiseta de Defensores de Belgrano, su archirrival de toda la vida. En el segundo tiempo, los utileros pudieron resolver el problema, para que “Excursio”, pueda utilizar su vestimenta en lo que restaba del encuentro.