Muchas veces no nos atrevemos a hablar de los miedos, pero lo más sano es hacerlo.

Las emociones, en muchas ocasiones,  están vistas en la sociedad como negativas por eso con frecuencia nos sugieren que debemos reprimirlas,  pero según Melisa Rodriguez, profesora de Yoga, “todas las emociones son válidas y son importantes, porque todas tienen una función y que, particularmente, el miedo la función que tiene es de proteger, entonces está muy bien tenerlo… es nuestro instinto básico que nos está diciendo que algo puede suceder”.

La diferencia es cuando el miedo está influenciado por problemas pasados, por ejemplo tener un temor recreado por un suceso de la infancia. Por ejemplo tener miedo a caerse en una piscina y ahogarse, porque de chicos sucedió una situación similar, de la que salimos ilesos pero ese trauma quedó en algún lugar de nuestro recuerdo y nos afecta.

Para enfrentar miedos que provienen de problemas pasados Melisa  aconseja:

• Respirar de manera consciente.
• Calmarse, volver al momento de ahora y recordar que ya no se es la misma persona que vivió esa situación traumática, soy adulto.
• Recalcar siempre el hecho de escuchar el cuerpo y con respeto a uno mismo.

Sostiene que “frente a cualquier situación lo mejor es retomar una respiración consciente, ya que de esa manera la mente deja de pensar en la situación que nos genera miedo.  Visualizando el aire que ingresa y sale de nuestro cuerpo”.

Las influencias de la sociedad y experiencia de otras personas pueden generarnos inseguridades, creemos que eso nos va a suceder y ahí debemos estar fríos, atentos y no dejarse llenar de los miedos ajenos.

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Foto: vecteezy.com