Lo que asegura la entidad es que “la aplicación de estos impuestos sobre el alcohol y las bebidas carbonatadas reducirá estas muertes”.

Un estudio de 2017 muestra que los impuestos que aumentan los precios del alcohol en un 50 por ciento ayudarían a evitar mas de 21 millones de muertes en 50 años y generarían casi 17 billones de dólares en ingresos adicionales. Esto equivale a los ingresos públicos totales de ocho de las mayores economías del mundo en un año.

“Aumentar los productos poco saludables genera poblaciones mas sanas. Tiene un efecto domino positivo en toda sociedad: menos enfermedades y debilitamiento e ingresos para que los gobiernos presten servicios públicos. En el caso de alcohol, los impuestos también ayudan a prevenir la violencia y las lesiones por accidentes de tráfico”, según afirma el director de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud, Rudiger Krech.

La OMS pone como ejemplo a países como Lituania, que aumentaron los impuestos sobre el alcohol en 2017 para reducir el consumo y que han disminuido las muertes por enfermedades relacionadas con el alcohol. Lituania aumento los ingresos por impuestos sobre el alcohol de 234 millones de euros en 2016 a 323 millones de euros en 2018 y vio como las muertes relacionadas con el alcohol disminuyeron de 23;4 por cada 100.000 personas en 2016 a 18,1 por cada 100.000 personas en 2018.