San Patricio, patrono de Irlanda
La historia de un santo que convirtió al catolicismo al pueblo Irlandés y en la actualidad se lo recuerda en todo el mundo bebiendo cerveza.
San Patricio nació en el año 385 D.C en Escocia, en una familia católica romana muy devota. Su abuelo fue presbítero mientras su padre repartía su tiempo entre el Ejército Romano y la Iglesia.
“Patrick”, a los 16 años, fue tomado como prisionero por piratas que lo vendieron como esclavo en Irlanda, donde permaneció por seis años. Durante sus largas jornadas de trabajo forzado, se apegó a su fe, rezando por un presente y un futuro mejor. Una tarde decidió escapar y se subió a un barco en el puerto más cercano, que lo alejó de ese destino.
Luego de terminar sus estudios religiosos, fue enviado nuevamente a Irlanda, donde logró la conversión de los nativos al catolicismo, respetando las costumbres de Druidas y Celtas que dominaban la región.
El trébol de tres hojas que aparece en sus imágenes, fue su aliado para explicar la Santísima Trinidad: “Una Unidad pero con tres partes diferentes”.
Durante su vida construyó 700 iglesias y ordenó a 5 mil sacerdotes, alcanzando el grado de arzobispo y el título de “Patrono de Irlanda”. Falleció un 17 de Marzo del 461 D.C, fecha en la que se lo recuerda en todo el mundo.
Con los años, el desplazamiento de inmigrantes irlandeses logró que se marque en el calendario su fecha y que se lo celebre con desfiles plagados de color verde, en alusión a los terrenos fértiles de esa zona, y bebiendo cerveza, bebida típica de Irlanda, utilizada en todos festejos y reuniones tradicionales.
- por Ricardo Douna