Si es primeros auxilios no es prevención
Los expertos que se dedican a la seguridad y prevención buscan cambiar la frase interiorizada por la sociedad “A mí no me va a pasar nada” por la “Cultura preventiva”, porque están convencidos que es el camino que salva muchas vidas.
El término prevención, del latín praeventio, es la acción y el efecto de Prevenir: adoptar precauciones o medidas por adelantado para evitar un daño, un riesgo o un peligro.
Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) define 3 niveles de prevención como objetivo de la Medicina del Trabajo: Prevención Primaria, Secundaria y Terciaria, que suponen técnicas y objetivos diferentes, al unir el criterio del conjunto salud-enfermedad, según sea el estado de salud del individuo, grupo o comunidad a las que están dirigidas.
A su vez estos tres conceptos pueden quedar definido de forma más concreta a partir de sus tres tipologías, establecidas en función del objeto que persiguen:
· PREVENCIÓN PRIMARIA: su objetivo es evitar que se produzca el accidente
Por ejemplo en seguridad infantil, una barrera de seguridad para escaleras evita que el menor caiga desde gran altura.
· PREVENCIÓN SECUNDARIA: tiene el objetivo de reducir el riesgo o nivel de lesión en caso de que se produzca el accidente
En el caso de seguridad infantil por ejemplo, una protección acolchada de esquinas o columnas no evita el golpe contra ellas, pero sí minimiza las consecuencias de la lesión.
· PREVENCIÓN TERCIARIA: persigue el mismo objetivo que la secundaria, reducir el riesgo o nivel de lesión, pero desde el momento en que se ha producido el accidente. En este caso la prevención será la derivada de una rápida y adecuada actuación de primeros auxilios, la existencia de un botiquín adecuado o la urgente intervención médica.
La prevención SALVA VIDAS, por eso:
· Detecta riesgos
· Actúa en consecuencia para evitar accidentes
· Aprende primeros auxilios (curas, RCP, Heimlich, entre otras prácticas)
En el caso de la prevención de accidentes infantiles debemos interiorizar, además, que el niño NO tiene conciencia del riesgo, somos los adultos responsables de su cuidado y educación quienes debemos incorporar la prevención en todas sus variantes para conseguir evitar accidentes de cualquier nivel de gravedad, saber actuar en caso de emergencia y por supuesto inculcar esa “Cultura Preventiva” que tanto valor adquiere en toda la vida del niño y del futuro adulto que será.
FUENTE: segurbaby.com
FOTO: Slidetodoc.com
- por Daiana Rábalo