Sumo, otro deporte
El “Peso pesado” de las disciplinas de combate.
A pesar de que en muchas partes del mundo se ve con asombro o se toma como curiosidad, el Sumo es uno de los deportes más antiguos del mundo y con mayor simpleza en cuanto a reglamento.
Se practica en un “dohyo”, espacio circular de 4 metros con 55 centímetros de diámetro, y el objetivo es que el rival toque el suelo con cualquier parte del cuerpo que no sea la planta de los pies, obteniendo de esta manera la victoria.
También el triunfo llega cuando se logra empujar al rival fuera de los límites del espacio circular. Esta dinámica hace que los combates, que en promedio duran de dos a cinco minutos, en muchas oportunidades duren apenas segundos. Antes de que comience la pelea, los luchadores realizan un ritual llamado “shiko”, que consiste en golpear el suelo con los pies para ahuyentar a los espíritus malignos. A continuación realizan un rito de purificación, el “kiyome no shio”, en el que se echa un puñado de sal en el dohyo.
La vestimenta de los luchadores, en la rama masculina, se compone únicamente de un “Mawashi”, que es un cinturón confeccionado de seda, que mide aproximadamente 9 metros de largo desenrollado, y tiene 60 cm de ancho. Se coloca pasándolo entre las piernas y dando varias vueltas alrededor de la cintura, y se sujeta con un nudo en la espalda.
En el caso del Sumo Femenino, también se utiliza pero las competidoras, a diferencia de los hombres, tienen debajo una calza y visten musculosas o camisetas. Quienes practican Sumo poseen una contextura física que muchas veces es confundida con obesidad, pero que sin embargo está compuesta por un porcentaje mayoritario de músculo en el cuerpo.
El peso promedio de un luchador es de 147 kilos, pero algunos han llegado a los 267 kilos. Para lograrlo, se consume una dieta que aporta hasta 7.000 calorías por día y lógicamente contar con mayor peso que el rival, da más posibilidades de ganar por la dificultad que genera al oponente para conseguir una caída. Consagrarse como luchador de Sumo constituye un gran honor y en la cultura japonesa son personalidades muy respetadas y admiradas.
El origen del Sumo se remonta al año 23 a.C. en Japón, y la entidad que lo regula a nivel Mundial es la International Sumo Federation.
- por Juan Payllalef