Nació durante una congelada Nochebuena en los Alpes austríacos, fue adaptada a diversos estilos y recorre el mundo desde hace décadas.

El tradicional villancico es un símbolo que nació en Salzburgo, la Alta Australia y el Tirol, el 24 de diciembre de 1818 en una pequeña iglesia de la localidad de Oberndorf. Fue interpretada por primera vez por Joseph Mohr, coadjutor de Salzburgo, y el compositor Franz Xaver Gruber, maestro y organista natura de la Alta Austria, pero en 1818 nadie imaginaba que se convertiría en la canción de Navidad más famosa del planeta.

En la actualidad esta traducida en más de 300 idiomas y es entonada por cientos de millones de personas.

La génesis data de 1816, cuando el cura Mohr idea un poema de 6 estrofas llamado ´el año sin verano´ debido a un anómalo frio que destruyo cosechas y extendió el hambre. Según los científicos se debió a una caída de la actividad solar sumada al oscurecimiento del cielo por millones de toneladas de polvo, cenizas y dióxido de azufre arrojadas a la atmosfera en fuertes erupciones volcánicas en 1815 en Indonesia. Uno de los peores desastres climáticos de la historia moderna, mientras que Europa central agravo la inseguridad sociopolítica y las penurias que ya habían dejado las guerras napoleónicas (1792-1815). Para  los historiadores y la escritora Tina Breckwoldt, autora el libre ´Una canción con historia´, «Todos deseaban la paz» 

El villancico entusiasmó así en Leipzig (Alemania), San Petersburgo, París, Londres o Nueva York y además fue impreso en numerosos cancioneros y los misioneros cristianos lo dieron a conocer en todos los continentes.

A más de doscientos años, el tema “Noche de Paz”,  es considerado Patrimonio de la Humanidad de la Unesco, himno de paz, bien cultural internacional y legado musical.

Muchos artistas consagrados como Bing Crosby, Simon y Garfunkel, Johnny Cash, Justin Bieber, Sinéad O’Connor, entre otras estrellas han presentado versiones exclusivas del villancico.

Fuente: abc.es

Foto: vecteezy.com